Es evidente , ahora más que nunca, que mi vida profesional no es como la creí, o al menos como al soñé, pero si como alguna vez me lo imagine en un pasado no tan lejano. Las ironías de la vida te obligan a "amar lo que hacemos" y no precisamente a hacer lo que amamos.
En medio de estos avatares de la vida, uno de los mayores regalos que me ha dado el incursionar al mundo de la comunicación organizacional es el conocer todo tipo de personas y ver en ellas a tu fuente de información. Todos sabemos que se pelea eternamente con el departamente financiero y con el de recursos humanos. siempre ven el mal en el ojo ajeno y no ven que el mal está en el de ellos. Pero afortunadamente también existen personas a las que puedes ayudar con tu trabajo. Gente como ustedes y como yo (hasta hace poco) quienes pugnamos por golpear puertas y rogamos que una se nos abra. Gente que sin importar lo que deba padecer, hace literalmente "lo que sea" para subsistir.
El medio día de ayer vino a la oficina un hombre de mediana edad y con apariencia seria. Una llamada de los rrhh me dijeron que era sordomudo... la verdad SORDOMUDA QUEDÉ YO CUANDO LE OÍ HABLAR... Claro, lento, pero habla. Camina a paso lento, a causa de un accidente y, pese a eso, trata de salir adelante. Nos pidió ayuda, a diferencia de la caridad que siempre piden los que no tienen decencia. Simplemente quería la autorización para vender sus libros en las oficinas. Nos pidió una oportunidad para poder ganarse la vida a través de su pasión. Ahora las letras se han convertido en su única fuente de sustento, en cierta forma, algo que comparto.
Mientras estaba tomando toda la información, tanto de él como de su obra, y estaba coordinando la autorización oficial con rrhh, lo veíamos leer y escrbir sin parar. En los pocos momentos que habló, insisitió en la idea de una oportunidad, que ahora busca esa oportunidad que él negó a otros por su soberbia. Un accidente cambió su vida y lo transformó en un ser humano que volvió a nacer.
Al ver la negativa de la institución privada, a la que sirvió por muchos años, ahora avoga a la buena fe de la institución pública. Tiene el apoyo de la Vicepresidencia y la orden que le permitan trabajar (x cierto, gracias al Vice, porque toma en cuenta a estas personas). Así acudió a nosotros y poco a poco trata de vender en los cuarenta y pico de ministerios existentes.
Mientras nos ecuchaba, nos sonreía y no dejaba de agradecer, claro, sin palabras. Pasaron 30 minutos y tuvimos todos los vistos buenos. Maravilloso!!!! Para finalizar le pedí que escriba una sinopsis de su libros en la computadora. Le cedí mi cubil felino y se demoró horas. Caminaba de un lado a otro y desesperé a todos mis compas de labores.
Al ver que se levantó de mi curul, ví que estaba redactado y respaldado todo. Estaba nítido, como él mismo dejó redactado, toda la vida fue escritor de vocación. Le confirmé su presencia en el comedor la próxima semana, el anuncio de su presencia y las autorizaciones pertienentes. Me dió las gracias y se retiró, no sin antes decirme: "Ahí le dejé algo para usted. Nos vemos el lúnes". Mientras se alejaba, volteaba a ver mi ordenador y descubrí un poema. Era para mí. Junto a él, estaba un GRACIAS...
Un poema... a qué mujer no le gusta un poema!!!!...
Este detalle me llenó el corazón y me permitió descubrir que no necesariamente debo estar en un medio de comunicación para hacer un aporte a la sociedad. Esta fue mi primera satisfacción como oficinista y, por qué no decirlo, QUIÉN DIJO QUE NO SE LO HACÍA DETRÁS DE UN ESCRITORIO!!!
A continuación, les comparto el poema de una de las personas más admirables que he conocido. José Buchelli.
Usted es una persona servicial
Ama la justicia y libertad
Su carita dulce angelical
Da mucha felicidad
Su pelo negro azulado
Y su piel de marfil
Como el mar salado
Y pequeña alfil
Camina con el sol primavera
Con tanto amor de lucero
Tiene en el corazón hoguera
Y una voluntad de acero
Lo vere el lunes en la ofi... espero le compren su libro... lo necesita.
1 comentario:
Muy buen poema, disculpadas las mayúsculas de la otra vez, no te preocupes que continuaré leyendo tu blog, ya que cada que escribo algo espero tu respuesta, a diferencia de otros blogs, sabes acoger lo que se te dice ya que no hay mala intención en ninguna de mis palabras y no te blindas con una coraza de defensa, eso demuestra que clase de persona eres.
Sabes que la narración de lo que escribiste parece un cuento, tienes un pequeño literato adentro? o has leido literatura?
Las personas con capacidades especiales en todo sentido son admirables, únicas e irremplazables, siempre dejan una gran enseñanza al conocerlas y como conmigo, a ti también te sucedió. Por cierto no me gusta el término discapacitado, porque ellos son más capacitados que a los que "no nos falta nada".
Sobre tu puesto de trabajo, no hay puesto pequeño, hay pequeñas personas, cualquier cosa por insignificante que parezca, en esencia es grande, tu haces el puesto, no el puesto a ti. Así que agradécelo que luego de eso vendrán otras cosas ya que tu te pones la meta y solo tú sabrás alcanzarla.
Sigue adelante, sin rencores y sin ratos de ira, nada de "cosas que me cabrean", más bien "cosas que me encantan" suena mejor verdad?
Sí, también tengo malos ratos y he conocido a muchas personas, pero ninguno me gana la batalla y de todos quienes se han cruzado en mi vida, han dejado una enseñanza, por lo que les agradezco haber aparecido a los malos momentos y a las personas diferentes a mí.
Muchas sonrisas para ti.
María José.
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