Propuesta del texto:
Conocer el ciclo vital de un partido político a través de la formación de los sindicatos, así como la formación de los líderes como portavoces de una colectividad ávida de necesidades, pero carente de voz. Además de observar al sufragio, su poder paradójico de ser privado y a la vez un elemento de nivel público, y su relación con las preferencias de la audiencia.
La acción de ‘votar’ define sociológicamente como ‘el acto de expresar su voto mediante el sufragio. Pero un filósofo político nos e planea con tranquilidad el significado de la palabra ‘votar’.
Con el fin de introducir la cuestión de la relación entre el voto ‘acto mediante el cual se declara a voluntad o la opinión de una persona en una elección, una liberación, una designación, especialmente en el dominio jurídico o político’ y las condiciones sociales en las que no solo se expresa, sino que también se produce.
Durkheim establece que no podemos separa el voto de sus condiciones sociales de producción y, más precisamente, que la forma y el contenido de una acción política son inseparables del modo de existencia del grupo en el que se produce. Así se distingue: la agrupación de individuos que van uno a uno a la cabina de votar, a un grupo permanente e integrado que trabaja colectivamente para producir una opinión verdaderamente colectiva del voto como elección libre e individual.
La filosofía corporativista se opone a la filosofía liberal del voto como elección libre e individual. Durkheim afirma que podemos distinguir entre:
• el modo de producción o elaboración de la opinión y
• el modo de expresión de esta opinión.
La visión liberal identifica al acto de la democracia como “el acto solitario, silencioso y secreto de individuos agrupados solamente para esa circunstancia excepcional, que no se conocen y que no han contribuido a formarse mutuamente sus opiniones”. En realidad es un acto público y secreto artificialmente construido por la cabina, cuya cortina protegiese a la urna donde se depositará el voto, crean las condiciones materiales de la expresión individual incontrolable e inverificable de una opinión personal y que se pretende mantener en secreto. Es diferente al voto a mano alzada.
En el voto, van uno tras otro ante al urna y, paradójicamente, suspenden todos los lazos sociales para emitirlo. El conjunto de los mismos son el resultado de una agregación estadística de opiniones individualmente expresadas. Es así como tratan a la acción política como la compra de un bien y o un servicio.
Dentro de esta lógica que combina voto con mercado, la opinión colectiva es el producto de un trabajo de elaboración en común. Una pura agregación estadística de opiniones individuales individualmente producidas y expresadas. Esta agregación se produce de manera mecánica y la puesta de las opiniones se hace al margen de los agentes e independientemente de su conciencia y voluntad.
La lógica de la agregación –dentro del pensamiento estadístico y económico- supone ciertas condiciones de validez que implica ciertos límites. Los grupos se reducen a simples agregados que coexisten. Es lo que se observa mediante el análisis estadístico mediante las encuestas, los sondeos. Al verlos como agregados, la lógica estadística puede valerse como tal.
Al verse como simples agregados, ven que la lógica del voto es doblemente desfavorable por no tener todos el mismo capital cultural (llámese nivel de instrucción) a fin de producir una opinión personal. Esto quiere decir que si el voto no es universal en tanto no se universalicen las condiciones de acceso, además que por el modo de producción aditivo, es favorable a los dominantes, porque pueden hacer estrategias individuales, mientras que los dominados deben regirse a la abstención o a la sumisión de la elección individual.
Los sindicatos o partidos, de acuerdo con Max Weber, son agrupaciones unidas por un acuerdo tácito fundado sobre una convivencia, una complicidad profunda en el sufrimiento y malestar no expresado que aparece a la existencia pública a través de las palabras o conductas simbólicas, como la manifestación. Al ser agrupaciones representadas por el mandatario (gracias a la tecnología que le confiere el plena potentia agendi) se cree capaz de actuar y de hablar por un solo hombre y que puede movilizar a toda fuerza.
En oposición a la palabra individual, la palabra del portavoz es una palabra autorizada. Cuando habla, es el grupo que habla a través de él. Además, es la solución, según Durkheim, para la existencia del grupo más allá de los obstáculos biológico-espacio-temporales.
Claro, se debe tomar en cuenta que toda acción colectiva fundada sobre la delegación, siembre se verá amenazada por al usurpación.
Al formar parte de un sindicato, debemos pensar en que delegamos ideas, pensamientos, actitudes hacia una persona, la cual posee la palabra poderosa. Por ende, el sindicalizado debe desposeerse de la palabra, de su experiencia y de sus intereses por al palabra común.
Esto se da en todos los casos en los que cualquiera de sus miembros –sean militantes, adherentes o accionistas- que están acondicionados para producir y expresar la protesta. Un desacuerdo entre lo que tiene que decir y lo que dice la palabra autorizada del portavoz.
Al estudiar el procedimiento de un sindicato, se evidencia claramente que este es el destino de los movimientos políticos, de sus partidos y sectas.
La interrogante es la siguiente ¿Cómo puede el grupo dominar o controlar la opinión expresada por el portavoz? Es fundamental saber el significado de la palabra “hablar” para las personas que “no hablaría” si no se hablase primero con ellos, o que no posean estrategias eficaces que no son fundadas sobre un trabajo colectivo de construcción de la opinión.
Difícilmente se puede salir de la adición mecánica de las preferencias que produce el voto, a no ser si tratamos a las opiniones como signos que pueden ser cambiados mediante el intercambio, la discusión, y la confrontación. Puesto que el problema es el de la elección del modo de construcción colectiva de las elecciones. Es necesario producir una opinión sobre la manera de producir una opinión.
Hace falta también trabajar en la creación de las condiciones sociales para la instauración de un modo de fabricación de “la voluntad general” verdaderamente colectiva.
SÍNTESIS.
Un partido político tiene un ciclo de vida similar al del sindicato. Nace de la unión de personas con simlaridad en ideales y proyectos que se unen con el fin de llevarlos a cabo. De entre ellos sale un líder, es decir, la voz de los que no tiene voz. Al hablar él, dejan de hablar los demás, mas este habla por ellos. Este debe ganarse la aceptación de la ciudadanía a través del voto. Mas el voto no es un mecanismo de democracia en el que las personas, independiente de rangos económicos, políticos y sociales asumen el ejercicio de elección de líderes. Sino que siempre se deja llevar por preferencias que pueden cambiar mediante la discusión, el debate y la confrontación.